Hércules Poirot

"- ¿Habla usted en serio, amigo Poirot?

 - Muy en serio, amigo mío, muy cierto. No estoy en modo alguno dispuesto a dejar que las cosas vayan por su pendiente, atrincherándose en la creencia de que esa pendiente la ha querido Dios. En cambio estoy convencido de que el Padre Eterno ha creado a Hércules Poirot para que intervenga en tiempo oportuno"

Así es Hércules Poirot. Ha sido puesto en este mundo nada más ni nada menos que por la gracia divina.

Es curioso cómo este comentario petulante, arrogante hasta decir basta, nos haría salir corriendo si lo oyeramos de alguien real. Pero entre las páginas de un libro, resulta atractivamente descarado. Al menos, lo suficiente para pasar a la próxima línea.

Sucede con frecuencia, por no decir siempre, que alguien que en la vida real nos repugnaría, resulta irresistible si está encarnado en papel y tinta. Vampiros y monstruos de géneros diversos, ladrones, estafadores, pusilánimes, lloricas o aventureros nos matienen pegados al libro.

El párrafo transcrito pertenece a "Peligro Inminente", de Agatha Christie. No sé si es una de sus mejores obras o no, pero desde luego el final me ha pilló desprevenida. Y eso que presté atención. Seguí con cuidado todas las pistas, miré lo mismo que Poirot, traté de identificar las pistas engañosas, no me dejé distraer por Hastings... pero la conclusión, lógica, racional y aplastante, me sorprendió tanto como a él.

De Agatha Christie no he leido mucho. En la escuela leí "Diez Negritos". Me gustó, pero mientras la leía sobrevolaba el incordio de tener que hacer un trabajo sobre el libro, así que no la disfruté demasiado y me esforcé por olvidarla una vez entregado el trabajo. Lo que sí que recuerdo es la inquietud que me quedó tras el desenlace.

Luego, pasados los años leí "El asesinato de Roger Acroyd". "Ah, malévolva mujer" recuerdo que pensé cuando lo terminé. "Retorcida y astuta mujer".

A modo de curiosidad, Agatha Christie recomendaba casarse con un arqueólogo, como ella hizo. ¿La razón? Cuanto más vieja eres, más encantadora te encuentra.