El mapa del cielo, de Félix J. Palma.

El mapa del cielo, de Félix J. Palma. Editorial Plaza & Janés.

Según mis notas compré "El mapa del cielo" el 16 de febrero de 2013. Lo empecé a leer a comienzos de noviembre. ¿Por qué lo he tenido casi un año durmiendo en la estantería? ¿Cómo he sido capaz?

Porque es maravilloso. De principio a fin. 

Retomando a los personajes de "El mapa del cielo", y con H.G. Wells como aglutinador de todos, Félix J. Palma construye una  novela en tres actos. 

Primer acto: un barco llega al polo, donde se encuentra con un marciano recién estrellado. La sangría está asegurada. Si sumamos la tensión narrativa al hecho de que leía el libro por las noches, la madrugada me encontraba desvelada, con los ojos como platos. 

Segundo acto: un hombre enamorado se empeña en reconstruir una invasión marciana para ganarse a su enamorada. No lo consigue, pero curiosamente, la invasión marciana se produce de todas formas. Igualmente, una sangría. Pero también hay mucho humor, una prosa increíble y un ritmo endiablado que la llevan a una corriendo detrás de los personajes por las calles destrozadas de Londres.  

Y cuando una ya está exhausta y ha sufrido con los personajes paso a paso y está deseando que el señor que maneja los hilos les dé un descanso en algún rincón a salvo de los marcianos, llega el tercer acto: la Tierra tras la invasión. Un paisaje sin esperanza para la raza humana. Al menos hasta que Félix J. Palma da un volantazo, un giro argumental guiando a H.G. Wells por vericuetos inimaginables que dan consistencia a la historia y la hilan con el primer acto.

Y una decide que lo mejor que puede hacer es abandonarse en manos del Maestro.