Lunes de diccionario. Sinterizar.

sinterizar Conjugar el verbo sinterizar

Del al. Sinter 'escoria, ceniza'.

1. tr. Quím. Producir piezas de gran resistencia y dureza calentando, sin llegar a la temperatura de fusión, conglomerados de polvo a los que se ha modelado por presión.

Minnie Mongson nació y creció en el barrio más pobre de la ciudad más pobre de Estados Unidos. Pero siempre tuvo lo que se llama “un espíritu emprendedor”. Desde pequeña supo encontrarle una utilidad a lo que no lo tenía. Rebuscaba en la basura, en los desguaces, en los vertederos y tras unas cuantas horas de trabajo en el garaje desvencijado de la casa todavía más desvencijada de sus padres, conseguía algo completamente nuevo: juguetes que se retorcían y enroscaban como si tuvieran vida propia, ropa de diseños delirantes; los muebles viejos volvían a la vida con una función nueva y la maquinaria ronroneaba después de pasar por sus manos. 

Antes de los quince años se había ganado el título de “Reina del reciclaje”. A los dieciocho había registrado más de cincuenta patentes que le reportaron los ingresos suficientes para salir del barrio más pobre de la ciudad más pobre. 

Aún así, fiel a sus orígenes, siguió utilizando lo que nadie quería. Invirtió su dinero en grandes extensiones de terreno yermo y baldío a lo largo de todo el mundo. Levantó una fábrica y se encerró en ella durante tres años. Sólo Minnie Mongson y sus autómatas sabían lo que allí se hacía. Lo único cierto era que extraía cantidades desproporcionadas de tierra de sus propiedades y las llevaba a la fábrica. 

El día de su vigésimo primer cumpleaños, Minnie Mongson compareció ante la prensa. Su discurso fue largo, lleno de explicaciones técnicas sobre puntos de fusión y sinterización que nadie escuchó, porque todo el mundo miraba hacia la gran explanada que se abría tras la fábrica, donde un planeta nuevo, del tamaño de un edificio de ocho pisos, aguardaba a ser lanzado al espacio. Tenía bosques artificiales y un río de hielo frío lo recorría trazando su diámetro. Un edificio de aspecto bulboso contenía una selección de animales. Por las ventanas de otro edificio se adivinaban  dormitorios. 

—Es un prototipo, por supuesto. Pero en un mes estaré en condiciones de ofrecer estancias prolongadas en un anillo de planetas confortables y seguros. 

Un periodista levantó la mano. 

—Dicen que la mina del Alaska se está desmoronando. Que se ha abierto una sima que se está tragando la tierra por kilómetros. 

Minnie se encogió de hombros. 

—¿Qué es este planeta sino un montón de polvo y desechos? Denme un año y podremos abandonarlo y vivir en las estrellas —suspiró—. Siempre he querido vivir en las estrellas.