Sobre junio y una lista de libros deseados.

Ha llegado junio. Al menos eso me dice el calendario. El cielo , sin embargo, me dice que nos encontramos en una época indefinida del año; el otoño ha aparecido de improviso y el verano no se decide a entrar. Así pues, T. y yo llevamos un mes con las patas (pies, en mi caso) empapados, corriendo a pasear cuando sale el sol y escapando de las nubes de tormenta. Cuando truena, nos encerramos en el armario, ponemos cara de desamparo y temblamos.

Y como ha llegado junio, esta vida de medio estudiante que llevo hace que siga midiendo el año por cuatrimestres y cursos escolares. Por eso, en lugar de listas de buenos propósitos para el comienzo del año, yo hago listas de actividades para cuando termine los exámenes en junio. Invariablemente incluyen: ir de compras, escribir, trabajar en mi NaNoWriMo 2010 y leer los libros que tengo en mi lista de libros deseados (también conocida como mi lista de "estesíestetamibiénestenomelopuedoperder"). 

El resultado nunca es el esperado.

Voy de compras, pero nunca compro lo que tenía imaginado. Normalmente, vuelvo a casa con zapatos nuevos y un libro.

Para obligarme a escribir, este año he intentado ser más lista que mi yo vago y me he apuntado a un curso de autocorrección literaria que organiza la Asociación Atrapavientos. De momento funciona. La semana pasada me estuve peleando con núcleos, catalasis, indicios e informantes; esta semana me toca bregar con los narradores. 

Mi querido NaNoWriMo 2010 avanza con grandes esfuerzos, abundantes dudas e infinitas reescrituras. Es curioso lo pronto que encuentro los vacíos argumentales y lo mucho que me cuesta darles solución.

Con lo que no hay forma es con lo de leer los libros que tengo pendientes. Intento no entrar en librerías para no descubrir nuevas tentaciones, pero allí están igualmente, agazapadas en la radio, en la prensa... incluso mi navegador se ha aprendido cuáles suelen ser mis búsquedas habituales y ya me ofrece libros nuevos sin necesidad de que yo le diga nada. 

Sin darme cuenta he añadido a mi lista de libros pendientes los siguientes: 

- Los cinco tomos de "Canción de hielo y fuego", de George R.R. Martin. A seiscentas páginas el libro, debería tener lectura para lo que queda del año.

- "El castillo soñado", de Dodie Smith. Novela escrita en 1984 ambientada en la campiña inglesa.

- "Las asombrosas aventuras de Kavalier y Clay", de Michael Cabon. En la contraportada aparecían las palabras "aprendiz de Houdini", "comic" y "superhéroe". No necesité mucho más para añadirlo a mi lista. 

De momento he retomado las aventuras de Thursday Next, de Jasper Fforde. Ronroneo de gusto a medida que paso páginas. Tumbado en el otro extremo del sofá, T. me ignora.