Perillán, de Terry Pratchett

El segundo libro de mi botín del verano. Y si, ya se que es octubre, pero es que otros libros se han interpuesto.
¿De qué va?
Perillán es un pícaro, un alcantarillero que se gana la vida urgando entre la mugre de las alcantarillas en busca de monedas. Pero es un pícaro de buen corazón, así que cuando ve que una mujer salta de un carruaje en marcha y que unos rufianes saltan detrás para darle una somanta de palos, va en su auxilio. 
Y en esa misma noche rescata a la dama, que no está tan indefensa como pueda parecer en un principio, y conoce a un escritor llamado Charles Dickens. El escritor le anima a investigar el 
incidente, y Perillán hace uso de todo su perillaneo para dar con los villanos y castigarlos. 
¿Me ha gustado?
Si. Es entretenida. A ratos me reía en voz alta, para sobresalto mío y del lobito. A ratos se me hacía pesado, pero funciona bien. Me ha sucedido algo parecido a lo que me pasó con Steelheart, que flojea un poco en comparación con otros libros del mismo autor. Y es que Perillán queda lejos de los libros del Mundodisco. Pierde esa parte disparatada, ácida y cruel.
En Perillán esperaba más de Charles Dickens, que queda un tanto desdibujado y a la sombra, reduciendo sus intervenciones a escasos momentos. Pero Solomón, el casero judío de Perillán, me ha parecido soberbio. Es un hombre de mundo, un pícaro como el protagonista, pero ya de vuelta de todo. Un sabio, capaz de desenvolverse igual entre las alcantarillas, que en reuniones de sombreros de copa. 
Destaco también las alcantarillas. El reino de Perillán. Fétidas, infectas, mohosas. Pero al mismo tiempo con un aire de reino fantástico que alberga tesoros para aquél que sabe encontrarlos. 
Y el plantel de secundarios, en general, es abrumador. Creo que aparece todo el que era alguien en Londres en el Siglo XIX, real o ficticio, incluido Seweeny Todd.

Comentarios

Entradas populares