Lunes de diccionario. Nanotecnología.

nanotecnología
De nano- y tecnología.
1. f. Tecnología de los materiales y de las estructuras en la que el orden de magnitud se mide en nanómetros, con aplicación a la física, la química y la biología.


I
Utopía apareció una mañana en la red.
Un sitio web sencillo, limpio, evocador. 
Nos prometió una nación virtual, perfecta, controlada por algoritmos y, por lo tanto, libre de manipulaciones. Transparente y real. La única red social que escaneaba la vida digital del usuario, sus cuentas bancarias, su datos privados, los comentarios que recibía de otros usuarios, sus correos, sus impuestos y asignaba una valoración de cero a cien. Los comportamientos altruistas sumaban puntos. El egoísmo, la mentira, la envidia, se castigaban restando. 
“Sé tu mejor yo. Para tí. Para todos” era el lema.  
A la semana parecía que siempre hubiera estado allí. En Internet. En nuestros móviles. Récord de descargas. Récord de usuarios. 
En un movimiento que se extendió como ningún otro antes visto, los Utopiadianos, como se llamaron a sí mismos, exhibían en la piel sus valoraciones; primero con pegatinas, luego con tatuajes. Surgieron clasificaciones mundiales, nacionales y locales. Los más sinceros, los mejor valorados fueron considerados ejemplos dignos de imitar. 
Me llamaron loco cuando no mostré interés en abrir una cuenta. 

II
Al año Utopía presentó su gran actualización. “La experiencia definitiva” la llamaron. La integración del paraíso digital con la vida real. Un suero inyectable. Y dentro del suero miles de chips microscópicos que se aferraban al hipotálamo y que se sincronizaban con la aplicación. A una valoración positiva de Utopía, los chips generarían endorfinas. A una valoración negativa le correspondería una reducción drástica. 
Utopía prometió que los chips sólo se activarían si el grueso de la humanidad accedía a dicha actualización. “Hazlo por tí. Por todos” decía la publicidad. 
Al principio los inyectables se vendían únicamente on line, bajo demanda. Al poco tiempo se dispensaban en los consultorios médicos y en las escuelas. La gente mostraba con orgullo la marca de la jeringuilla en el cuello. Los inyectables se convirtieron en el mayor éxito comercial de la historia.
Me llamaron egoísta cuando me negué a recibir una inyección.

III
Ayer a media noche el suero se activó. La integración de la humanidad con Utopía fue un éxito.
Ahora paseo por la calle esquivando cuerpos. Aquellos en cuyo perfil de Utopía aparece una valoración positiva babean sumidos en un sueño de endorfinas. Los que tienen una valoración negativa se quedan tirados en el suelo, sin apenas moverse. Ya han comenzado a registrarse los primeros suicidios. 

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