Lunes de diccionario. Piculina.

piculina

1. f. jerg. Esp. prostituta.

En su primera semana de reinado, Osvaldo III se había dedicado a presidir banquetes, a visitar al joyero para que ajustara su corona y a dejarse besar el anillo de rubí de la mano derecha. 

Durante su segunda semana había tenido un continuo dolor de cabeza. Los leguleyos del reino le había estado instruyendo sobre todos los Tratados, Leyes, Pactos y Ordenazas que regían en su reino y en los reinos vecinos.

La tercera semana la había dedicado a pasar revista a las tropas del Reino. Había subido a sus barcos de guerra, se había mareado y había bajado y hecho disparar los cañones. 

Esta era su cuarta semana. La que llevaba esperando desde que le coronaron. Hoy conocería a los que no tenían nombre ni rostro. Hoy se presentaban ante él los espías del Reino. 

La puerta de la Cámara se abrió. Nueve mujeres entraron trayendo con ellas el olor de los rincones más perturbadores de la capital. Vestían con telas que mostraban mucho más de lo que ocultaban y  sus sonrisas, sospechaba Osvaldo III causarían sonrojo al más curtido de sus soldados. 

—¿Prostitutas? —exclamó.

Su Consejero respondió con calma. 

—Ellas prefieren piculinas, señor.

Osvaldo III las contempló, boquiabierto. ¿Su padre había organizado su red de espías con mujeres? ¿Con esas mujeres? 

Sólo había una actitud razonable para un monarca en esa situación, decidió. Se irguió en su trono y preguntó:

—Confío en que sean mejores que las de nuestros adversarios, Consejero.