Concilio de sombras, de V. E. Schwab

"Calla chasqueó la lengua y se volvió hacia la colección de vestidos. Lila los barrió con la mirada y se encogió cuando vió una falda de color amarillo huevo y unas mangas púrpuras aterciopeladas. Parecían trozos de fruta madura, igual que un postre refinado: Lila quería lucir poderosa, no comestible"

Siguiendo con la idea de apoyar a los autores que me gustan, me lanzo a por la segunda de las reseñas que no son reseñas.

A veces doy con un autor, sin saber muy bien cómo. E internet y las redes sociales me permiten segurile el rastro. Así me pasó con Victoria Schwab. La descubrí hace años, por casualidad, a través de un vlog de otra autora americana, Jackson Pearce. En ese vlog mostraba un retiro de escritoras, así que cotillee en google sus redes sociales. Recuerdo a dos: Maggie Stiefvater y Victoria Schwab.

Por aquél entonces, la carrera de Victoria Schwab estaba empezando y su cuenta en instagram trataba, sobre todo, de esfuerzo, de trabajo y de constancia. "Today´s office" (el despacho de hoy) era lo que más aparecía. Era sencillo: una persona escribiendo.

Me entró curiosidad y leí Vicious. Luego The Archived y The Unbound. Y, por último, A Darker Shade of Magic. Todos en inglés, porque soy así de pedante. Me gustaron mucho. De Vicious (que aquí se tadujo como Una obsesión perversa) me gustó la estructura, toda desordenada. The Archived y The Unbound (primera y segunda parte de una misma historia) me parecieron unas historias bellisimas sobre la pérdida y el duelo.

Y el año pasado comenzaron a publicar a esta autora en español: Una canción salvaje, Una obsesión perversa, Una venganza mortal, Una sombra mas oscura de magia y, finalmente, Concilio de sombras.

¿Qué hay en Concilio de sombras? Hay una aventura, pero sobre todo hay personajes. Me pondré pedante y diré que es un estudio sobre los personajes, sobre cómo las aventuras del primer libro los marcaron, para bien y para mal, sobre cómo sobreponerse y vivir con las decisiones que tomaron. La acción, en realidad, comienza en el útlimo capítulo del libro, que cierra así con un cliffhanger brutal (que es una forma moderna de decir que el final queda abierto, muy abierto). Pero no importa.
Porque lo que importa en Concilio de sombras son sólo los personales.

Lila sigue siendo una ladrona, una mentirosa y una superviviente. Pero ahora es algo más. Ha hecho amigos, se ha encariñado con la gente y con Kell. Kell, el mago, el único en su especie, oscila entre su deseo de servir a la corona, a su hermano y a su reino y su deseo de escapar. Y Rhy intenta averiguar cómo darle a Kell libertad pese al sello mágico que los une.

Hay un tipo de protagonistas que hacen avanzar la historia a base de meterse en líos, de hacer justo lo contrario de lo que les dicen; hacen avanzar el argumento, si, pero también arrastran consigo al resto de los personajes, los ponen en peligro, consiguen que los hieran o que los maten y, de paso, provocan el fin del mundo. Una especie de "Déjame que yo soy libre e independiente" seguido de un "Ay, ay, ay, dónde me he metido. ¿Es que no va a venir nadie a ayudarme?"

Lila, sin embargo, se mete en líos y hace lo contrario de lo que le dicen, pero lo hace a plenamente consciente de que es una mala idea, evaluando riesgos y aceptándolos y ella solita sale de los líos en los que se mete. Concilio de sombras es, sobre todo, la historia de Lila. Y debo decir que como protagonista femenina no tiene precio.

En Una magia más oscura, Victoria Schwab construía un mundo, mostraba las reglas y a los personajes. En Concilio de sombras trabaja con los personajes, una vez que ya conocemos el mundo. Tengo curisodidad por ver qué hará con Conjuro de Luz.

Concilio de sombras. V. E. Schwab. Editorial: Minotauro. 2019. Traductora: Julieta María Gorlero. 258 páginas