El Sr. Penumbra y su librería 24 horas abierta, de Robin Sloan.

Soy una lectora de pautas sesgadas: mucha ficción, mucha fantasía, novela inglesa del siglo XIX y novela de detectives. Por eso, cuando me hago con una novela ambientada en la actualidad, me cuesta situarme. 

"El Sr. Penumbra y su librería 24 horas abierta" se sitúa en el hoy, en San Francisco. Clay Jannon, diseñador gráfico en paro, encuentra trabajo como dependiente en el turno de noche de la librería del Sr. Penumbra. Un trabajo ciertamente aburrido y solitario de no ser por los extraños personajes que aparecen a altas horas de la madrugada reclamando con angustia creciente libros ilegibles.

A partir de aquí, Robin Sloan teje una trama en la que se entremezclan internet, google, piratas informáticos, una hermandad secreta y el misterio encriptado de un famoso tipógrafo. 

Un bonito revoltijo que resulta entretenido y agradable. 

Aunque debo confesar que no comparto el entusiasmo de una de las protagonistas por la digitalización de todo el conocimiento y la consiguiente desaparición del libro impreso. Soy extremadamente nostálgica y me gustan los libros en papel: me gusta comprarlos, apilarlos y tomarlos prestados. Me temo que he alcanzado la edad en la que tengo que hacer un esfuerzo para no quedarme anticuada.