Lunes de diccionario. Adiáfora.
adiáfora
Del gr. ἀδιάφορος adiáphoros 'indiferenciado', 'indiferente', 'accesorio'.
1. f. Ecd. Variante textual cuya fidelidad o desviación respecto al original no puede establecerse o bien no altera sustancialmente el sentido.
Como todos los días, en la esquina de la Calle Reconquista con Constitución, Papá Menelik y Ezequiel de Rivera están echando la partida de la tarde.
O algo parecido.
El primero ofrece curas para el alma, propia y ajena. En unas cuartillas que él mismo fotocopia y reparte, promete sanar corazones rotos y romper corazones fríos, deshacerse de los nervios y, si hace falta, de los malos espíritus que campan por la vivienda o el trabajo. El precio, a convenir en función de cada servicio.
El segundo ofrece, con el mismo sistema, letras y razones. Puede engarzarlas como metáforas, símiles, hipérboles, personificaciones. Se ofrece a retorcer los razonamientos hasta desarmar a la lógica. Inducciones, deducciones, inferencias, generalizaciones y, a cambio de un sustancioso precio, incluso adiáforas.
Ambos son profesionales: vocean sus servicios, regalan los oídos de los reticentes y no dudan en perseguir a potenciales clientes.
Cuando el sol se pone y los comercios echan la persiana, se dirigen a la papelera y recuentan los folletos que los viandantes han tirado. El que suma menos, gana. El otro, paga la cena.
Ambos venden magia.
ResponderEliminarUn abrazo, prima
Esa era la idea ;)
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